Es también una tradición que se conserva, comprar las "wawas" de pan, con adornadas caritas de yeso , las hay de todo precio y tamaño, con relleno de dulce y sin el, adornadas con chocolates y confites o tan solo de pan, también están los caballitos para los niños. Se empiezan a vender días antes y los adolescentes también las compran para regalarlas a sus enamoradas y celebrar los "bautizos" generalmente realizados el día 1 de noviembre, son fiestas como cualquier otra en la que se baila, pero en determinado momento se "bautiza" a la wawa de pan, uno de los del grupo hace de sacerdote, lo visten de manera graciosa con una falda, chalina etc. tiene que dar un sermón lo más gracioso posible, ponerle un nombre estrambótico a la wawa y ya..¡sigue la fiesta! donde los padres caníbales, el cura y los demás invitados se comen a la pobre y deliciosa wawa de pan. . |